Tarija, 15 de julio de 2025 – En un diálogo fluido y lleno de matices para el programa “Origenes”, los periodistas Nivar Hevia y Carla Bejarano conversaron con Eduardo del Castillo, candidato del MAS–IPSP para las elecciones presidenciales del próximo Agosto. La entrevista giró en torno a su perfil, su hoja de vida y, especialmente, las estrategias que propone para reforzar la institucionalidad y la confianza ciudadana.
Un líder joven con trayectoria en seguridad
Eduardo del Castillo, de 36 años, emergió de sectores estudiantiles en Santa Cruz de la Sierra y luego se formó jurídicamente con maestría y diplomados en La Paz y Buenos Aires. Durante más de cuatro años fungió como ministro de Gobierno bajo la presidencia de Luis Arce, siendo el ministro más joven en ocupar ese cargo de forma continuada. En ese rol enfrentó desafíos como el golpe frustrado de junio de 2024 y lideró operaciones clave de seguridad interior, lo cual le dio un perfil fuerte en temas de orden público .
Propuesta central: gobernabilidad y seguridad democrática
Del Castillo expuso que su propuesta central radica en proteger la democracia y garantizar el orden social. Advirtió sobre el riesgo de polarización y caos que, según él, perceptiblemente impulsan facciones evistas que amenazan con boicotear las elecciones. Enfatizó que el “bien mayor” es permitir que los comicios del 17 de agosto ocurran sin violencia, posponiendo intervenciones judiciales solo hasta que exista legitimidad institucional.
Crítica a la fragmentación interna y a la oposición
Durante la entrevista, fue crítico con sectores en el oficialismo a los que acusó de utilizar encuestas para “comprarse la silla” presidencial, planteando que la renovación política debe venir de “ideas nuevas” y no de estrategias mediáticas. Al mismo tiempo, cuestionó la tendencia de la oposición a promover bloqueos y protestas como herramientas de presión política, argumentando que socavan la estabilidad y la inversión.
La ruptura interna del MAS: entre arcismo y evismo
Del Castillo abordó la creciente tensión interna entre el “arcismo” (sector que apoya a Luis Arce) y el “evismo” (seguidores de Evo Morales). Señaló que Arce lo restituyó como ministro en 2023 como señal de respaldo frente a esa fricción. También reconoció que la decisión de postularse él mismo vino directamente del Pacto de Unidad, en un contexto donde Luis Arce declinó en favor de un proyecto de unidad .
Un perfil con “templanza” y conocimiento institucional
El candidato recalcó que, a diferencia de otros aspirantes, su paso por la Asamblea Legislativa y el Ministerio de Gobierno le ofrecen una visión integral del funcionamiento del Estado . Resaltó como sus valores distintivos la templanza, el conocimiento institucional y la energía para liderar una transformación ordenada.











