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Andrónico Rodríguez: “Camacho no es un preso político, es un político preso”

El candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS), Andrónico Rodríguez, generó controversia en las últimas horas al referirse a la situación judicial del exgobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, actualmente recluido en el penal de Chonchocoro.

Durante una conferencia de prensa, Rodríguez fue enfático al señalar que Camacho “no es un preso político, sino un político preso”, en alusión directa a las acusaciones que pesan sobre el exgobernador por su participación en los hechos que derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales en 2019.

“No se puede encubrir actos que tienen consecuencias judiciales con discursos de persecución política. En Bolivia se debe respetar la independencia de poderes y permitir que la justicia actúe”, afirmó Rodríguez.

El también presidente del Senado manifestó que las investigaciones contra Camacho están basadas en hechos concretos y no responden a una estrategia de hostigamiento por razones políticas, como han denunciado sectores de oposición y algunos organismos internacionales.

Rodríguez, considerado una de las figuras emergentes del oficialismo, ha adoptado una postura firme frente al caso Camacho, buscando marcar distancia del discurso polarizante. Además, reafirmó su compromiso con el respeto al debido proceso y la institucionalidad judicial.

Las declaraciones se producen en un contexto electoral donde el tema de los “presos políticos” se ha convertido en uno de los ejes centrales del debate entre oficialismo y oposición, particularmente en relación con el caso Camacho, que ha dividido la opinión pública.

Desde Creemos, la agrupación política que lidera Camacho, calificaron las palabras de Rodríguez como “cínicas” y reiteraron que su líder es víctima de una persecución por haber encabezado la resistencia contra el MAS en 2019.

Con estas afirmaciones, Andrónico Rodríguez busca posicionarse como un candidato que respalda el funcionamiento de las instituciones, aunque no exento de críticas por parte de sectores que ven en su discurso una justificación del uso político de la justicia.