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Reina Vaca: 20 años de política, la apuesta por el recambio generacional y el desafío de sostener la autonomía tarijeña

María Lourdes “Reina” Vaca Vidaurre, actual Secretaria de Desarrollo Humano del Gobierno Autónomo Departamental de Tarija, se define a sí misma como una mujer que lleva “20 años en la política con hechos palpables”. Su trayectoria combina experiencia legislativa, ejecutiva y social, pero hoy parece estar en un punto de inflexión: no descarta volver a ser candidata, aunque asegura que su misión principal es transmitir la experiencia acumulada a las nuevas generaciones.

Una carrera marcada por la autonomía y el servicio público

Abogada de formación (Universidad Juan Misael Saracho, 2005), con diplomados en alta gerencia y gestión pública, Reina Vaca ha ocupado cargos clave: presidenta del Consejo de Vigilancia de COSSETT, coordinadora nacional del CONALDE, delegada para Autonomía en la Asamblea Constituyente, secretaria de Turismo y Cultura, y asambleísta departamental, donde llegó a presidir la Comisión de Constitución.

Desde mayo de 2021 asumió la Secretaría de Desarrollo Humano en la Gobernación de Tarija, posición desde la cual dirige políticas sociales en salud, educación y protección de sectores vulnerables.

En la entrevista que brindó recientemente, recordó hitos de su paso por la Asamblea Legislativa Departamental: 18 leyes propuestas y 35 peticiones de informe, algunas de las cuales derivaron en responsabilidades económicas contra autoridades de gestión pasada. “He dado resultados en 20 años porque creo que la política es un servicio”, dijo con orgullo.

El recambio político, ¿amenaza o oportunidad?

En tiempos en que el electorado tarijeño exige renovación, Vaca evita atrincherarse en el pasado. Reconoce que el recambio generacional es inevitable, pero aclara que no se trata solo de “caras nuevas que estén de moda”, sino de un proceso de complementariedad entre juventud y experiencia.

Su planteamiento no es menor: busca reposicionar su figura como un puente entre la vieja guardia y los nuevos liderazgos que surgen en Tarija. De hecho, cuando le preguntaron sobre su futuro político, fue categórica: “No descarto nada, absolutamente nada. Pero lo que sí puedo afirmar es que siempre voy a estar apoyando la lucha tarijeña”.

La autonomía como bandera histórica

Si hay un concepto que atraviesa su discurso es la autonomía departamental. Vaca insiste en que este proceso, impulsado desde hace más de una década, es la garantía de que Tarija pueda administrar recursos propios y ejecutar políticas públicas reales, sobre todo en el ámbito de la salud.

“La autonomía significa que tengamos los recursos necesarios para ejecutar políticas públicas en beneficio de la población”, afirmó. En un contexto nacional donde resurgen tensiones entre centralismo y gobiernos subnacionales, su insistencia en esta bandera le otorga vigencia política.

Liderazgos firmes y democracia interna

En un pasaje llamativo de la entrevista, Vaca rechazó la ambigüedad en política: “O tomo una opción o no tomo una opción. Creo que los liderazgos tienen que tener una opción”. Defiende la democracia interna como condición esencial para fortalecer a los partidos y evitar caudillismos.

Este posicionamiento le permite diferenciarse de dirigentes que suelen “acomodarse” a la coyuntura. En su caso, busca transmitir la idea de liderazgo consecuente y con posturas claras.

El compromiso con el sector campesino

Durante la entrevista, también destacó un hecho concreto: la segunda entrega del Programa Solidario Comunal (ProSol), que distribuyó 2,5 millones de bolivianos entre 38 comunidades y más de 1.000 familias campesinas.

“Vamos a entregar con alegría esta plata porque sabemos que va a ir a beneficiar al sector que más necesita y el sector que más produce en nuestro departamento”, afirmó. Este gesto no es menor: conecta su gestión con el sector rural, históricamente clave en la política departamental.

Entre el servicio público y la política electoral

La figura de Reina Vaca hoy oscila entre dos planos:

  1. El rol técnico-administrativo, al frente de Desarrollo Humano, con la responsabilidad de responder a las demandas sociales más urgentes del departamento.
  2. El rol político, donde no descarta volver como candidata, pero se proyecta como mentora y articuladora de nuevos liderazgos.

Su apuesta parece clara: seguir influyendo en la agenda pública de Tarija, ya sea desde un cargo electivo o desde el tejido social.

El discurso de Reina Vaca refleja una doble estrategia: conservar legitimidad política después de dos décadas y al mismo tiempo proyectarse como parte de la renovación. Su insistencia en la autonomía y en la democracia interna la posicionan como una voz coherente dentro del panorama tarijeño, aunque el desafío está en demostrar resultados tangibles en Desarrollo Humano, especialmente en salud, educación y protección social.

El riesgo, como ocurre con muchos liderazgos con larga trayectoria, es que su mensaje quede atrapado entre la nostalgia del pasado y las expectativas del futuro. La clave estará en si logra conectar su experiencia con respuestas concretas a los problemas actuales de Tarija: pobreza, falta de servicios básicos y desigualdades territoriales.