Panorama nacional: crece el voto residual en Bolivia
La tercera encuesta nacional de Ipsos–Ciesmori para Unitel, realizada entre el 25 y el 27 de julio de 2025, revela un dato llamativo: el 34,1 % del electorado permanece fuera de los márgenes tradicionales de intención de voto, ya sea por estar indeciso (12,4 %), emitir un voto nulo (13,6 %) o optar por el voto blanco (8,1 %). Esta cifra sube desde el 32 % registrado a inicios de julio y el 27 % que se observó en la primera encuesta de junio.
| Encuesta | Blanco | Nulo | Indeciso | Total Residual |
| Junio (1.ª) | 6,5 % | 10,5 % | 10,0 % | 27,0 % |
| Julio 5–7 (2.ª) | 8,2 % | 12,5 % | 11,3 % | 32,0 % |
| Julio 25–27 (3.ª) | 8,1 % | 13,6 % | 12,4 % | 34,1 % |
Este comportamiento refleja una tendencia nacional preocupante: más de un tercio del electorado aún no se siente representado por ninguna candidatura o rechaza activamente el sistema político actual.
Desde una perspectiva política, este tipo de voto residual puede interpretarse como un termómetro del desencanto, la desinformación, o la estrategia aún fallida de los partidos por conectar con las preocupaciones reales de la población.
Caso Tarija: liderazgo claro y menor indecisión
Contrario a la dinámica nacional, la región de Tarija muestra una mayor definición del electorado. Las encuestas más recientes posicionan claramente al empresario y líder de Unidad, Samuel Doria Medina, como favorito indiscutible en este departamento.
Comparativa de intención de voto en Tarija por encuestadora
| Encuestadora | Fecha | Doria Medina | Quiroga | Andrónico | Reyes Villa | Residual total |
| Captura Consulting | 10–20 junio | 27,4 % | No disponible | ~8–10 % | ~6 % | 28,2 % |
| Spie / El Deber | 5–10 julio | 36,4 % | 12,9 % | 10,5 % | 6,8 % | ~14 % |
| Ipsos–Ciesmori | 25–27 julio | 37,0 % | 17,4 % | 6,1 % | 7,5 % | ~13–15 % |
Tendencia clave: A medida que pasan las semanas, el voto a Doria Medina sube, mientras que el voto residual baja significativamente en Tarija (del 28 % en junio al 14 % en julio).
Interpretación regional:
- Tarija ha respondido más positivamente a la oferta de Unidad, consolidando un voto que en otras regiones permanece fragmentado.
- La figura de Jorge “Tuto” Quiroga no logra generar el mismo arrastre que tiene en regiones como Chuquisaca, Oruro o Cochabamba, donde lidera.
- La caída del voto indeciso sugiere que el mensaje de Doria Medina ha calado mejor en el electorado tarijeño.
Contraste regional: Tarija vs Bolivia
- Mientras que en Tarija el voto definido es dominante (más del 70 % ya tiene preferencia clara), en el promedio nacional más de un tercio de la población aún está indecisa o en protesta (voto nulo/blanco).
- Este contraste demuestra que la geografía electoral boliviana es profundamente desigual y polarizada.
- Tarija podría considerarse un caso modelo de consolidación de liderazgo electoral, aunque no necesariamente refleje el panorama del altiplano ni del oriente boliviano.
Desde una mirada analítica, el comportamiento dual del electorado —fragmentado en el nivel nacional pero claramente alineado en regiones como Tarija— deja al descubierto varios elementos importantes:
- Hay dos velocidades electorales en Bolivia: un núcleo urbano-decisor que ya toma posición (Tarija, Santa Cruz, algunas capitales) y un sector aún flotante o desinteresado (zonas rurales, altiplano, áreas de influencia cocalera).
- El voto de protesta (nulo/blanco) ha dejado de ser marginal y se vuelve estructural. El hecho de que supere el 13 % en promedio nacional indica una crisis de representación más profunda que no puede ser ignorada por los partidos.
- Doria Medina capitaliza la indecisión mejor que sus rivales. Ha logrado una transición del electorado gris hacia su favor, al menos en regiones como Tarija y Santa Cruz. Si su estrategia se mantiene, podría convertirse en el favorito nacional, aunque aún enfrenta desafíos en bastiones del MAS.
- Quiroga se enfrenta al desafío de regionalización: mientras sube en el altiplano, no logra consolidar apoyo en el sur.
El análisis conjunto del voto residual y de las tendencias en Tarija permite entender que la campaña electoral 2025 en Bolivia no está definida, pero sí muestra patrones claros:
- Tarija es hoy un bastión de Doria Medina, con bajo margen de indecisión.
- El resto del país sigue en proceso de definición, y la volatilidad del voto residual podría ser el factor decisivo para inclinar el resultado final.
- Los equipos de campaña que logren convertir ese 34 % de voto “gris” en votos efectivos podrían definir la presidencia.











